lunes, 23 de agosto de 2010

Solo

Lo he tirado todo.
Con la cara pegada al precioso cesped de esta colina en medio de la ciudad,
junto este penetrante olor a orín
me he dejado caer,
rodando,
para comprobar dónde puedo llegar.
Aqui, donde el frío es más frío,
pero los silencios más ruidosos,
donde me empeciné en encadenarme
con esta mezcla de musgo y óxido.
Aquí se sienta inerte, como otra más de sus estatuas cubiertas de líquenes.
Infesto,
más marchito que maldito.
Más vacío que incompleto.

No lo entiendo.
Nunca es suficientemente atrás como para empezar de cero.

2 comentarios:

  1. Siempre me cuesta entender lo que escribes...eres raaaaaro jajaja
    Pero me ha gustado la última frase ^^

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  2. Nunca se nace dos veces en la misma vida.

    Se te extraña con un amenazante examen de FÍSICA a la vuelta de unos días...

    ^^
    *·*

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