miércoles, 30 de diciembre de 2009

Mármol negro

Hasta el asfalto parece mármol negro.

Tengo un historial desesperanzador, y demasiadas ilusiones.

Hay algo que etiqueto como errores, un precioso montón de escombros derruídos por la interperie. No puedes mantener un hogar que no ocupas. Ni siquiera puede llamarse hogar.

Me decido. Este aire pesa demasiado. Huelo a cualquier mujer, sueno a orgullo y podredumbre, y mi polla sabe a paja.

Dime, ¿tú qué tienes para ofrecerme? Estoy cansado de correr, de cargar contigo, de cargar conmigo y de ver que esta manada de ñúes ya han escapado del cocodrilo. Estoy cansado de ver que te va mejor que a mi, aunque estés agonizando. Estoy cansado de esperar justicia divina, de que me hayan mentido en libros y películas, de que todo el mundo se equivoque, de que nadie pueda escuchar mi historia al completo.

Quiero salir de este ciclo. Me importa poco si salgo a flote o si me cubro de cieno.

Al menos, siempre podré huir.

sábado, 26 de diciembre de 2009

01552712.09

Llevo horas en la misma postura sin inmutarme, destrozando pacientemente lo poco que me queda de humanidad.

He visto la certeza de que no soy más que un pedazo de algo intentando encajar con figuras completas.

Me considero un testigo ciego, un narrador inconsciente. He vivido poco, pero me temo ser experto en repetir tramas. Cualquiera me vería como un fuera de lugar, desligado de espacio y tiempo y quiero asegurarme de que sigo estando cuerdo, por eso bajo y me presento entre putas y borrachos, virgen y sobrio y lastrado hasta la embolia de dolores que no me pertenecen.

No soy un observador, sino una pieza más de atrezzo en esa puesta en escena improvisada. Tengo hambre, acostumbrado como estoy a quedarme a las puertas de todo.

No puedo seguir esperando. Me estoy volviendo loco. Necesito puertas en esta habitación acolchada.

El mundo llora sobre mi coche esta noche mientras escribo gilipoyeces.

jueves, 17 de diciembre de 2009

Llevo miles de lineas escritas, con la simple intención de decir todo lo que siento. De repetírtelo, en tu caso, aunque eso signifique perderte definitivamente, y de dejarle claro al resto cuán equivocados están.

No he conseguido terminar ninguno, porque siempre me doy cuenta de que no habrá nadie a quien interese, y que aunque lo leyeses, no querrías decirme nada, y aunque lo hicieses, no podría acabar bien.

Yo solo quería enseñarte, pero me queda mucho por aprender.

sábado, 12 de diciembre de 2009

Círculos concéntricos. Segunda parte.

El círculo se sigue estrechando.
Estoy en la base de este cono, en la cúspide emocional del mundo.
Encima de un sentimiento codificado se desmenuzan a conciencia los infantes inquietos de nuestra presencia.
Buscamos el silencio con descuido, bajo estrellas descosidas que lentamente nos arropan y nos amparan de estas moscas que no han visto más que cadáveres, infladas hasta el extremo, con la muerte enredada en sus papilas.
Finjimos no ver el camino, cláramente marcado en esta oscuridad por farolas que no iluminan más que niebla.
Buscamos alternativas a este caos, a este orden sobrevalorado que repiten a exacta periodicidad.
La pareja se rompe. Ahora camino solo, y me alejo en línea recta. Oigo maldiciones, lamentos, y odio. Ya lo extrañaba.
Busco mi luna y ando.
Ando en círculos. Círculos tan grandes, que rápidamente pierdo de vista el centro.
Y es que solo camino recto, cuando el círculo es lo suficientemente grande.

viernes, 4 de diciembre de 2009

Lluvia

Es el silencio de los sordos,
rojo profundo.
La lluvia cae y se detiene,
salta y se entretiene.
Hazme de luna mientras busco hacia dónde volar
y mientras brillan los despechos
dejame tiempo para soñar,
de hecho
ya tengo un nido entre tus senos,
donde me punza la razón,
donde desinflas mi orgullo.
Déjame tiempo de estupor,
de cuenta atrás.
Róbame aliento, vísteme de baho,
dime que siga andando recto.
¿Has visto el último destello? ¿como yo¿?
Gritaban por desconcierto más que por miedo.
Y corrí en contra del mundo
y entre los ruídos y los llantos,
entre los vientos de fervor buscaba a ciegas tus susurros.
Vivo corriendo entre bultos,
y entre el humo de mi mente.
Como lava en el océano
muero sin demasiado ruido.
Atan mis manos con lino
y yo en silencio
despido al mundo con cerumen, babas y lapíslázuli
y una sonrisa,
a fin de cuentas, este invierno ha sido suave
(sí, este infierno ha sido suave)
Nos vemos cuando siempre, donde siempre.
yo
llevaré mi suerte, y que la muerte nos separe.
Hacías más ruido sin hambre
y sin ganas.
Cuando volviste descubrí que no me tientan tus manzanas.
Ya sabes por donde entraste,
y lo que encontraste.
Ahora deshazte de la escoria
y deja que entre la corriente.

Lluvia, deja que me empape,
huid hacia el refugio de paraguas y portales
No me importa, ¿qué quieres?
Para una vez que siento algo, ¿sería pedirte demasiado que te calles y que esperes?

martes, 1 de diciembre de 2009

La plaga

No se muy bien por qué, pero mi almohada huele a sake.
Anda que...
soy tu Visitor Q
Siempre William Blake en mi equipaje.
Marco un desastre a lo Dragon Head.
Me siento bien con Dir en Grey
pensando en rojo sangre.
Yo estuve en Baldur's Gate,
para mí los noobs son como un cáncer.
A mi alcance un nuevo lance,
reciclando mi akelarre,
voy con Kerrigan hacia un futuro incierto,
(despertándome)
marcándome la piel dejé bien claro lo que siento y
ya no podrás pararme,
siento la presión de Crimson.
El dolor marca mi vida,
voy parejo con Al Simmons.
Alejándome...
doy fe, mis 300 ya han caído.
Sigo resistiendo como puedo pero...
Take what i've taken.
Discúlpenme, todo dio un giro desde Coilbox.
Siento lo mismo por el mundo que por tu buzón de voz:
Lo odio.
Sinceramente, mi luna brilla por su ausencia.
Sin rencores,
mi historia es solo pasto de inocencias.