Más fuerte.
Más fuerte, joder!
El sofá se desplaza levemente con cada golpe de caderas y produce ese escandaloso sonido. Hay un momento en que estáis tan al borde, que con cada penetración, una parte del sofá se levanta ligeramente, creando rítmicos golpes contra el suelo.
Arrastra, y golpe. Arrastra, y golpe.
Ella gime. Tú intentas llevar aire a tus pulmones. Ella gime tan fuerte, que mañana cuando salgas a tirar la basura, algún vecino te seguirá con la mirada.
De fondo, la televisión aún encendida.
En primer plano, ese arrastrar del sofá, ese golpear de su piel contra la tuya.
Mierda, más fuerte, joder, más fuerte!
Que no se te escape.
Golpea, empuja, aprieta, araña, pero por lo que más quieras, que sus gemidos ahoguen tus falsos "te quiero".
La caída (1956)
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La caída se presenta con una lectura un tanto curiosa, en forma de
conversación, aunque Camus tan solo nos permite conocer una parte de la
misma,
Esta c...
Hace 12 años