Hay quien no sabe vivir.
Bailamos sobre ese lago helado como si nunca fuera a quebrar, pero digerimos los encuentros y olvidamos. Nos mojamos los zapatos y quisimos quedarnos en casa.
Me pregunté por qué.
Veo el dibujo incluso antes de unir los puntos.
Hay veces que me cuestiono todo. Puede que no haya una única solución. Que simplemente haya que seguir.
Hay quien no encaja, o así lo siente al menos.
Hay quien se mira con asco, en inventa lo que sea para andar.
Ya sabes.
Seguir.
Yo soy de los que no saben seguir.
La caída (1956)
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La caída se presenta con una lectura un tanto curiosa, en forma de
conversación, aunque Camus tan solo nos permite conocer una parte de la
misma,
Esta c...
Hace 12 años
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