jueves, 27 de agosto de 2009

Círculos concéntricos. Primera parte.

El círculo se estrecha.
Hay sobre mí un pedazo de cielo. Eclipse a la esperanza.
Quedan aun algunos charcos en mis huellas. Agua con aceite de motor. Arcoíris negros por donde he pasado.
El panorama es desolador. Hay barcos encallados en el horizonte y las lunas se esconden tras sus velas. Hay estrellas descosidas de otros cielos, pegadas en mi oscuridad. Sé de dónde vienen, asi que no sirven de consuelo.
Los peces boquean, inconscientes. No hay nada más que respirar aqui. No hay ni pizca de vida, de fertilidad. No como yo la concibo.
Miro al cielo en busca de una brizna de aire, un esbozo de humedad. Agua para esta garganta cuarteada.
Sigo esperando las cenizas, el frío, los llantos y gritos.
Sigo esperando los niños perdidos sin sueños, abortos de mañanas. El semen disperso de hoy.
Cae el ocaso, y el viento. Rugen por dentro. Están del revés. Dan vueltas en círculos.

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