miércoles, 14 de octubre de 2009

Nada que prender

Apaga las luces.
Ahora sí.
Tenemos minutos en blanco.
Para decir que duele,
no necesito otra libreta.
Me sobran estrategias que fracasen.
Fallaste.
Buscabas el caballo ganador en un cerdo,
me asfixio entre el sudor de lo que tengo.
Dependo.
Supongo que el fin no solo apesta como un muerto,
hay maneras más amargas de acabar.
Yo llevo media vida intentando empezar
de cero.
Tengo casi ira,
casi rabia.
Me han propuesto como un reto,
como un hueco,
como un dedo señalando a los demás ganar.
Quedan para mi las sobras de este manjar podrido,
solo veo moho en este cuerpo de alquitrán.
Quieren maltratarme con sus risas y sus gritos
despreciando lo que pasa a dos metros de su portal.
Yo quedo con lo puesto
ya maldito por mil años,
me querían calladito mirando hacia la pared.
Tengo la sensación de ni siquiera estar jugando
y ni tan siquiera asi puedo dejar de perder...
Me dicen:
vete, aqui sobras.
Empiezo a emborronarme como lápiz en papel,
como un tapiz sin leer
me queman,
y ni siquiera mis llamas son capaces de alumbrar,
y es que no hay nada que prender...

3 comentarios:

  1. Dios, me encanta. Se nota que te gusta escribir tanto letras como música... porque leyendo este texto con la velocidad adecuada, parece una melodía. Tiene ritmo de canción, rima de algún modo extraño que no alcanzo a descifrar...
    Me gustó muchísimo.

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  2. amorrrr k bueno, me dan ganas de venir a rescatarte, mi angel, la saviduria echa en trastes, me amarastes, lustrastes, tu alma en mil llantos que tirastes,amo tu arte como el que ama asta aruinarse. muakaaaaaa eres el mejorr

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  3. y nadie te puede rescatar :)

    Nuria.

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