miércoles, 4 de noviembre de 2009

El extraño de Manderlay

Hoy bebo como un cerdo de la boca de los dioses,
hay más sangre entre mis dientes que en el tren de Dragon Head.
Me conservo como un elfo, me oculto como un necrón,
me preguntan como enfermos por las marcas de mi piel.
Pero no doy más respuestas de las que puedo permitirme,
tengo dueños,
pero no velan por mi.
Porque sueño vivo muerto, pero no quiero enterarme
que hay docenas como yo que,
como yo,
huyen de mi.
Y si quisiera una respuesta, solo he de provocarla.
Llevo años sin saber,
llevo años sin querer joder,
y a quién le importa,
yo me ofrezco a quien me aguante
y lo mantengo hasta que puedan expulsarme de tu cuerpo.
Soy un extraño en este Manderlay,
un engaño, como casshern,
vi nacer entre tus terrans otra colonia de zergs.
Pido ayuda entre la niebla pero tardo en enterarme de
que hay ceniza en este aire fundiéndose con mi piel.
Porque reinan los matices.
No rechazarías mis fluidos si pudieras ver los frutos que les siguen.
Triste,
pesado hasta el agobio con mis fines.
Si diogenes es mi dios porque se folló a Constance.
Hay calamidades que no pueden extinguirse,
lo demás es como un chiste, pero ya no se reir.
Intento concienciarme a base de leer vidas ajenas,
si revolcarme no consuela ya
solo queda resurgir,
hacer las maletas e irme.
Punto.
Decirme que estoy bien es engañarme.
Quiero
quitarme de encima este mono de recuerdos,
disfrazarme de nube y llorar
y ser lluvia mientras pueda.

2 comentarios:

  1. Aún no he conseguido ser lluvia sin llorar..

    Nuria.

    ResponderEliminar
  2. Si durmiese en tu cama no me perdonaría no saber quién es Manderley y mira que siempre me aterró.
    Será que soy más lluvia...

    Nuria.

    ResponderEliminar